Contratar todos los servicios requeridos a un sólo proveedor comporta los potenciales riesgos de ser un cliente cautivo, que puede traducirse en falta de mejoras competitivas de precio y de servicio. En el lado de los pros está la mayor facilidad de gestión de un contrato unificado, así como de interlocución comercial y seguimiento.

En el lado de los contras de diversificar la contratación del servicio de telecomunicaciones probablemente esté la mayor dificultad de gestión de facturación, contratos, inventario y seguimiento. En cuanto a los pros, esta estrategia tiene la ventaja de mantener la alerta sobre el funcionamiento y evolución del mercado.

La tendencia de ofertas comerciales para pymes es la concentración de servicios de voz y datos, y recientemente la eliminación del compromiso de permanencia. Parece, por tanto, mejor apuesta a poco volumen ó poca diversidad de servicios.

Debe valorarse también la criticidad real de las comunicaciones para la empresa con independencia del volumen. Cuando ésta es alta, es conveniente disponer de líneas de emergencia y probablemente de operador alternativo.

Si el volumen de recursos y servicios requeridos es alto, seguramente conviene diversificar y contratar según menor coste ofertado, pero por supuesto sin obviar el nivel de servicio.