4 Claves sobre el conflicto Huawei – 5G

El Gobierno del Reino Unido anunció la pasada semana que vetaba al gigante de las telecomunicaciones chino Huawei para hacer uso de la red 5G del país.

Sin ahondar mucho en la clave política, esta decisión puede considerarse una victoria para la administración Trump. El cambio del gobierno de Boris Johnson, que en enero de este mismo año afirmaba que Huawei podría utilizar la red 5G del país de forma limitada, indica una voluntad de poner una frontera “tecnológica” entre los países occidentales y China

La importancia del 5G.

A estas alturas a nadie se le escapa que la red 5G dotará de nuevas y ambiciosas tecnologías que marcarán las comunicaciones digitales en los próximos años.

Con una menor latencia (tiempo de respuesta), mayor ancho de banda o velocidad, se considera el pilar fundamental para el desarrollo de nuevas tecnologías como por ejemplo la robotización, vehículos autónomos o el Internet de las cosas.

¿Por qué Huawei es puntera en 5G?

Principalmente por tres motivos:

1. Lleva trabajando en esta tecnología desde hace mucho tiempo, incluso antes de su estandarización.
2. Tiene capacidad para desarrollar y fabricar todos los elementos necesarios para su implementación, desde routers hasta los chips para los móviles necesarios para la transferencia de datos.
3. Su modelo de negocio le permite ofrecer sus dispositivos a unos precios muy competitivos.

La relación Estados Unidos y Huawei.

Realmente todo este culebrón comenzó en 2011 con la administración Obama y ahora continúa con la de Trump (incluso con vetos de relaciones comerciales), y básicamente ambas administraciones acusan al gigante chino de las telecomunicaciones de ser instrumento de espionaje del régimen comunista, a pesar de no haber pruebas concluyentes.

España y el 5G.

Los países europeos consideraban a Huawei como un socio imprescindible en el desarrollo e implementación de esta tecnología, pero durante la evolución de la crisis del actual gobierno de Estados Unidos y la empresa tecnológica, en la Unión Europea se han creado dos corrientes, existen países que han decidido limitar el predominio de Huawei en el desarrollo del 5G, y por otro lado, como es el caso de España, los países que han declinado intervenir permitiendo que la decisión la tomen los operadores.